Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Cátedra de
Estudios
sobre la
Escuela
Segoviana y
la Renovación
Pedagógica
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Díptico de
la
Exposición
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Díptico de
la
Exposición
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Díptico de
la
Exposición
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Díptico de
la
Exposición
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Díptico de
la
Exposición
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Díptico de
la
Exposición
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
A
lo
largo
del
siglo
XIX
se
desarrolló
en
Europa
el
movimiento
higienista
con
el
fin
de
combatir
las
altas
tasas
de
mortalidad,
que
afectaban
especialmente
a
la
población
infantil,
en
un
marco
social
con
pésimas
condiciones
de
vida,
pobreza
y
desnutrición,
caldo
de
cultivo
de
la
propagación
de
enfermedades
y
epidemias.
Esta
lamentable
situación
conmovió
a
algunos
estudiosos
que,
ya
desde
1801,
dejaron
constancia
de
su
preocupación
en
numerosas
publicaciones,
de
entre
las
que
cabe
destacar
el
tratado
de
Felipe
Monlau,
Elementos
de
higiene
pública
(1847),
la
cual
define
como
“la
conservación
de
la
salud
de
las
colecciones
de
individuos
y
de
los
pueblos”,
pero
afirmando
que
son
los
poderes
públicos
a
quienes
corresponde
velar
por
su
desarrollo,
si
bien
dejaba
en
manos
de
padres
y
maestros
la
denominada
higiene
privada.
La
implantación
de
los
elementos
de
higiene
debía
estar
complementada
con
el
ejercicio
físico
y
el
descanso.
Este
movimiento
en
defensa
de
la
higiene
fue
pronto
trasladado
al
ámbito
de
la
escuela
y
la
educación.
De
entre
los
muchos
textos
que
aparecieron
durante
el
siglo
XIX
y
principios
del
XX
cabe
espigar
el
planteamiento
pedagógico
que
Pedro
de
Alcántara
recoge
en
su
Manual
de
educación
de
párvulos
(1913),
donde
al
tratar
de
la
higiene
escolar
destacaba
aspectos
relativos
al
mobiliario
escolar,
al
material
de
uso
por
los
escolares
y
a
los
locales
donde
estaba
ubicada
la
escuela,
lo
que
más
tarde
se
dará
en
llamar
el higienismo arquitectónico.
Muñoz
Pradas,
F.:
“Geografía
de
la
mortalidad
española
del
siglo
XIX:
una
exploración de sus factores determinantes”, Boletín de la AGE, 40 2005
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Las
colonias
escolares
constituyen
un
modelo
de
educación
sana
y
lúdica
que
pretendía
compensar
las
carencias
de
los
niños
en
su
vida
cotidiana.
Se
enmarcan
en
las
medidas
institucionales
adoptadas
para
proteger
al
niño
y
a
la
escuela,
bien
es
verdad
que
su
institucionalización
estaba
enfocada
a
procurar
la
salud
física
de
los
escolares,
especialmente
en
el
ámbito
de
la
alimentación
y
vestido
de
los
más
vulnerables.
Suponían
proporcionar
a
los
escolares
la
oportunidad
de
disfrutar,
durante
las
vacaciones
de
verano,
del
aire
y
el
sol,
lejos
de
las
ciudades
y
de
las
deficientes
condiciones
sanitarias
de
muchas viviendas familiares.
Sus
inicios
se
remontan
al
siglo
XIX,
en
la
localidad
suiza
de
Zurich
(1876),
ciudad
en
la
que
un
grupo
de
niños
pobres
y
débiles
fueron
enviados
durante
algunas
semanas
fuera
de
la
ciudad
para
beneficiarse
del
aire
puro
de
la
montaña.
Pronto
esta
experiencia
se
extendió
por
otras
ciudades
europeas,
llegando
a
España
de
la
mano
de
M.
Bartolomé
Cossío,
quien
organizó
la
primera
expedición
con
niños
y
niñas
de
Madrid
que
se
desplazaron
a
San
Vicente
de
la
Barquera
(1887).
En
los
años
siguientes
la
experiencia
se
extenderá
a
otras
ciudades
españolas
con
el
fin
de
establecer colonias de vacaciones.
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
En
los
años
finiseculares
la
situación
de
la
ciudad
de
Segovia
era
problemática
en
cuanto
a
las
condiciones
higiénicas
y
sanitarias
y
es
un
hecho
que
las
condiciones
de
la
misma
no
pasaban
desapercibidas
a
la
prensa
y
las
instituciones.
La
preocupación
por
esta
situación
se
concretó
en
1895,
desde
las
instituciones
académicas
y
desde
personas
particulares,
en
la
creación
de
una
Junta
Organizadora
y
una
Comisión
que
dirigieron
sus
preocupaciones
a
las
entidades
locales
de
la
ciudad
y
provincia.
Pero
este
primer
intento
de
organizar
una
colonia
escolar murió antes de ni siquiera proyectarse.
Memoria de la primera Colonia
Escolar de Madrid en 1887
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
En
Segovia,
las
primeras
colonias
escolares
se
llevaron
a
cabo
en
las
vacaciones
de
1899
y
se
establecieron
en
San
Rafael
(sección
carpetana)
y
San
Vicente de la Barquera (sección marítima). Fueron muchos
los
colonos
seleccionados,
previo
reconocimiento
médico,
que
se
llevaba
a
cabo
en
el
Balneario
Segoviano
-en
la
década
de
los
veinte
la
revisión
médica
se
hizo
en
el
Hospital
de
la
Misericordia,
supervisada
por
Leopoldo
Moreno-,
bien
es
verdad
que
algunos
no
lo
fueron
atendiendo
a
su
buen
estado
de
salud,
por
padecer
alguna
enfermedad
o
no
estar
vacunados.
Algunos
de
los
colonos
procedían
de
los
Establecimientos
Provinciales
de
Beneficencia,
que
en
esta
ocasión
no
pudieron
asistir
por
una epidemia de sarampión.
Imagen
publicitaria
del
Balneario
Segoviano
(Casa
de
Baños),
propiedad
de
Antonio
Sancho,
en
cuyas
instalaciones
se
llevaba
a
cabo
el
reconocimiento médico de los colonos (AMSg. 981-52)
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Félix
Gila,
que
había
sido
el
promotor
de
la
fallida
colonia
de
1895,
fue
quien
decidió
de
nuevo
llevar
a
cabo
la
idea,
que
se
financió
mediante
suscripción
popular,
además
de
por
el
Ministerio
de
Fomento,
el
Ayuntamiento
y
la
Diputación
segoviana.
En
este
caso
se
establecieron
dos
colonias
distintas:
una
en
una
casa
cercana
a
la
Fonda
de
San
Rafael,
con
niños
sanos
pero
débiles,
y
otra
en
San
Vicente
de
la
Barquera,
para
niños
enfermos.
Hay
que
reseñar
que
los
colonos
seleccionados
solo
fueron
niños,
a
pesar
de
que
la
Circular
de
15
de
febrero
de
1894
de
la
Dirección
General
de
Instrucción
pública
recogía
los beneficios de las colonias mixtas.
El
equipamiento
de
la
colonia
consistía
en
todo
lo
relacionado
con
la
manutención,
limpieza
y
aseo,
viaje,
ropa
de
cama.
Los
colonos,
por
su
parte,
aportaban
un
talego
con
su
ropa
y
calzado,
material
que
financiaba
la
comisión
organizadora
en
caso
de
penuria económica de las familias de los colonos.
Hospital de la Misericordia, ca. 1920
(ADPSg. Archivo fotográfico)
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
A
pesar
de
contar
con
remanentes
de
la
colonia
de
1899,
los
escolares
segovianos
no
pudieron
realizar
el
viaje
de
vacaciones
en
1900
por
causas
ajenas
a
la
Junta
Organizadora.
Sí
llegó
a
realizarse,
sin
embargo,
en
1901,
con
colonos
que
fueran
niños
pobres,
de
entre
10
y
13
años,
que
estuvieran
vacunados
y
no
padecieran
enfermedades
infecciosas.
Por
primera
vez
se
convocaba
a
los
niños
de
familias
acomodadas,
según
recogía
la
Circular
de
febrero
de
1894,
aunque
estas
debían
abonar
los
gastos
ocasionados
por
la
estancia.
Algunos
de
ellos
repitieron
experiencia,
siempreque
se
englobaran
en
el
grupo
de
los
más
necesitados,
un
criterio
que
ya
se
había
empleado
en
otros
lugares.
De
entre
ellos,
destacamos
la
presencia
del
niño
Norberto
Cerezo
Marinero,
destacado
maestro segoviano del primer tercio del siglo XX.
Como
ocurrió
en
1899,
la
colonia
se
financió
con
fondos
procedentes
de
donativos
y
de
las
subvenciones
otorgadas
por
el
Ayuntamiento
y
la
Diputación segoviana.
La
vida
de
los
colonos
en
San
Vicente
de
la
Barquera
se
iniciaba
a
las
6:30
de
la
mañana
con
el
aseo
personal,
el
arreglo
de
la
cama
y
el
desayuno,
tras
el
cual
disponían
de
un
tiempo
para
anotar
en
el
diario.
A
las
9:30
marchaban
a
la
playa,
donde,
entre
juegos
y
baños,
transcurría
la
mañana.
Por
la
tarde,
después
de
un
merecido
descanso,
se
hacían
excursiones
programadas
a
lugares
y
edificios
cercanos.
Tras
21
días
de
vacaciones,
los
niños
regresaban
a
Segovia,
notablemente
mejorados
en
su
estado
de
desarrollo
y
datos
anatómicos.
Memoria de la Colonia Escolar Segoviana a San
Vicente de la Barquera en 1901 (AMSg. Sign. 993-29)
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
La
colonia
marítima
de
1902
se
desarrolló
con
las
mismas
características
y
normalidad
que
la
del
año
anterior.
Su
financiación
corrió
a
cargo
de
las
entidades
locales
de
la
provincia,
del
Ministerio
de
Instrucción
Pública
y
de
los
donativos
particulares,
aunque
en
esta
ocasión,
no
fueron
suficientes
para
el
establecimiento
de otra colonia en la sierra segoviana.
Algunos
de
los
colonos
seleccionados,
por
primera
vez,
procedían
de
los
Establecimientos
Provinciales
de
Beneficencia
de
la
Diputación
segoviana.
De
la
colonia
de
1903
cabe
destacar
el
intento
de
conseguir
una
sede
definitiva
para
el
establecimiento
de
las
colonias,
con
el
fin
de
evitar
que
las
colonias
fueran solo felices ensayos.
Establecimientos de Beneficencia, niños en el patio,
Convento de Santa Cruz, ca. 1920 (ADPSg. Archivo fotográfico)
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Se
gestionó
la
concesión
de
unos
terrenos
en
la
zona
del
valle
de
Gudillos
y
Cotera
de
León
donde
poder
construir
un
albergue
de
una
sola
planta,
con
tres
dormitorios
independientes
y
demás
dependencias,
lo
que
abarataría
el
coste
de
la
instalación
de
colonias
sucesivas
en
la
sección
carpetana.
Y
aunque
la
petición
fue
apoyada
en
la
prensa
y
por
algunos
insignes
segovianos,
la
idea
no
llegó
a
cuajar
ni
a
apoyarse institucionalmente.
Tenemos
que
llegar
a
1912,
cuando
la
Junta
de
organización
de
las
colonias
escolares
se
disolvió
por
no
poder
seguir
funcionando
a
causa
de
la
falta
de
apoyo
de
la
opinión
pública
de
Segovia.
Triste
fin
de
un
bello
proyecto
que
en
ningún
caso
debió
estar
sujeto
a
las
variaciones
de la caridad y la filantropía.
Situación de la ciudad, ca. 1920 (ADPSg. Archivo fotográfico)
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Tras
el
fallido
intento
de
organizar
una
nueva
colonia
en
1903,
se
abre
una
etapa
de
transición
en
la
cual,
en
la
ciudad,
que
continúa
sumida
en
un
largo
período
de
apatía,
surgen
algunas
voces,
tímidamente
y
de
forma
puntual,
que
reclaman
el
relanzamiento
de
las
colonias
escolares,
apelando
nuevamente
a
la
caridad
particular
para
su
sustento.
Una
demanda
que
no
fructificó
hasta
1921,
y
aunque
se
había
progresado
desde
el
punto
de
vista
de
la
salubridad
pública,
la
ciudad
y
la
provincia
seguían
teniendo
grandes
carencias,
además
de
altas
tasas
de
mortalidad
infantil y de analfabetismo.
En
la
primera
década
del
siglo
XX
la
prensa
segoviana
recoge
la
necesidad
de
organizar
de
nuevo
las
colonias
escolares,
de
cuya
existencia
ya
había
ejemplos
en
los
primeros
años
del
siglo,
como
hemos
visto, en aras del bienestar de sus habitantes:
“en
bien
de
esos
pequeñuelos
en
que
la
anemia,
la
escrófula
y
la
tuberculosis
hacen
inocentes
víctimas
de
sus
destructores
y
perniciosos efectos”.
Diario de Avisos, 1 de junio de 1911
Ciertamente,
la
situación
de
Segovia,
en
cuanto
a
las
condiciones
de
habitabilidad
de
sus
ciudadanos,
era
penosa:
“Esta
famosa
plaza
[Plaza
Mayor]
la
forman
unos
lienzos
de
casa
derrengadas,
todas
apretadas
y
unidas,
cuyos
balcones
de
madera
están
tan
curvados
y
hacen
tantas
bajadas
y
subidas,
que
parece
que
de
un
momento
a
otro
van
a
venirse
abajo”.
(Gutiérrez
Solana,
J.:
La
España Negra, 1920
Enrique Guinea. Catedral y plaza Mayor, ca. 1920 (Archivo Municipal de Vitoria)
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
El
hecho
más
relevante
en
cuanto
a
la
organización
resulta
ser
la
elección
del
lugar,
pues
se
sustituyen
las
colonias
marítimas
por
las
de
altura.
Era
innecesario
embarcar
a
los
niños
en
un
largo
viaje
desde
Segovia
para
trasladarlos
al
mar,
cuando,
sin
salir
de
la
provincia,
podrían
instalarse,
con
mayor
ventaja
para
la
salud
de
los
escolares,
en
una
colonia
de
altura,
aprovechando
las
inmejorables
condiciones
de altitud, paisaje y ambiente de la sierra segoviana.
(Memoria
de
la
organización
y
resultados
de
la
segunda
colonia
escolar
segoviana
que
permaneció
en
Navafría,
Segovia, desde el día 22 de julio al 14 de agosto de 1922).
Es
destacable
la
importancia
de
la
coeducación
en
las
colonias
que,
como
en
la
escuela,
permitiría
a
los
niños
llevar
la
misma
vida
de
actividad
e
higiene,
desarrollándose,
de
este
modo
un
sentimiento
fraternal
que,
sin
duda,
era
el
más
eficaz
colaborador
en
la
obra
educadora
de
los
maestros.
Son
palabras
de
Ballesteros,
quien
destacó
la
intención
del
Obispo
de
Segovia
de
que
la
coeducación
no
se
llevara
a
cabo,
en
tanto
“era
pecaminosa
esa
convivencia
de
niños
y
niñas
en
nuestra
colonia
escolar”
e
incluso
se
intentó
que
el
Ministerio
de
Instrucción
Pública
suprimiera
la
subvención
“si no se evitaba esa pecaminosa promiscuidad”.
Otro
de
los
factores
que
destaca
Ballesteros
es
lograr
la
independencia
económica
para
su
sustento,
siendo
una
obligación
de
los
organismos
que
las
mantienen,
sin
tener
que acudir a la filantropía y la caridad de otras épocas.
Por
último,
apela
a
la
necesidad
de
contar
con
un
edificio
propio
para
la
instalación
de
las
colonias,
pues
en
los
años
treinta
se
instalaron
en
el
grupo
escolar
de
El
Espinar
con
excelentes
condiciones
higiénicas
y
de
capacidad,
pero
esperando
que
en
un
futuro
pudieran
contar
las
colonias
con
una
digna
mansión
en
las
posesiones del palacio de Riofrío.
(Ballesteros
Usano,
A.:
“La
colonia
escolar
de
Segovia”,
en
Escuelas de España, Segovia, abril de 1931).
Las escuelas de El
Espinar, sede de
colonias de 1927 a
1930
(Archivo de Juan
Pedro Velasco
Sayago)
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
• 1921: Otur (Asturias)
• 1922: Navafría (Segovia)
• 1923: Casla (Segovia)
• 1924: Prádena (Segovia)
• 1925: El Henar (Segovia)
• 1926: Prádena (Segovia)
• 1927-1930: El Espinar
(Segovia)
Los colonos de 1927 en El Espinar
(Heraldo Segoviano, 21 de agosto
de 1927)
Visita de la colonia escolar de Barcelona a Segovia en 1924 (Archivo de Juan Pedro
Velasco Sayago)
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Antonio
Ballesteros
Usano
(Córdoba,
1892-
Ciudad
de
México,
1974)
cursó
sus
estudios
en
la
Escuela
Normal
de
Málaga
y
en
la
Escuela
Superior
del
Magisterio
de
Madrid.
En
1917
tomaba
posesión
de
su
plaza
como
Inspector
en
Segovia
hasta
1931.
Desde
ese
puesto
organizó
las
Colonias
Escolares
Segovianas,
cursos
de
perfeccionamiento
para
maestros,
Centros
de
Colaboración
Pedagógica
y
Sociedades
de
Amigos
de
la
Escuela
por
toda
la
provincia.
Junto
a
Machado
colocó
la
bandera
republicana
en
el
Ayuntamiento
en
1931.
En
1932
fue
nombrado
Inspector
Superior
de
Primera
Enseñanza.
Fue
secretario
de
la
Oficina
para
los
servicios
del
MIP
en
Cataluña,
vocal
de
la
Comisión
de
Reforma
Escolar,
miembro
de
la
Comisión
de
Colonias,
Cantinas
y
Roperos,
etc.
Durante
la
Guerra
Civil
viajó
a
la
Conferencia
Internacional
de
Instrucción
Pública
en
Ginebra,
y
a
la
Unión
Soviética
para
supervisar
la
instalación
de
los
niños
españoles
evacuados.
Fue
nombrado
miembro
del
Consejo
Superior
de
Cultura.
Sancionado
con
la
separación
definitiva
del
servicio
y
baja
en
el
escalafón,
se
exilió
en
México
donde
compartió
su
Magisterio
en
la
Escuela
Normal
de
Pachuca,
la
Nacional
de
Maestros,
el
Colegio
de
Pedagogía
de
la
Facultad
de
Filosofía
y
Letras
de
la
UNAM, etc.
Resulta
de
la
máxima
importancia
en
relación
al
desarrollo
de
las
colonias
escolares
en
esta
década
la
conferencia
que
pronunció
en
la
Escuela
Normal
de
Maestros
en
1921,
en
la
que,
entre
otras
cuestiones,
abogó
por
la
creación
de
colonias
escolares
en
la
provincia,
excitando
a
todos
para
que
en
ese
verano
saliera adelante la primera de ellas.
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Enumeró
las
instituciones
que
daban
prestigio
a
las
escuelas
[belgas
principalmente],
a
las
comunales,
colonias,
cinematógrafo;
clases
para
retrasados
y
anormales;
servicios
de
duchas,
baños
y
piscina
de
natación;
servicios
médicos
y
sobre
todo
la
institución
de
Plein
air
que
son
sanatorios,
recreos
escolares,
colonias
de
verano
y
campus
de
experiencias
agrícolas.
De
este
modo
-concluye-
realizan
aquellos
municipios
modelos
la
obra
del
fortalecimiento de la raza.
Antonio Ballesteros, su mujer Emilia Elías y sus hijas Emilia y Encarnación, en torno a 1921-1922 (Archivo de los herederos de Antonio Ballesteros Elías)
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
La
República
asumió
su
existencia,
pero
le
dio
mayor
fomento
e
impulso
al
proyecto
que,
al
margen
de
los
beneficios
físicos
reportados,
debía
de
servir
para
reforzar
en
el
alumnado
los
principios
de
la
educación
moral
y
social.
Desde
1922
Ballesteros
había
trabajado
la
idea
de
instalar
la
colonia
en
el
palacio
de
Riofrío.
Son
innegables
sus
desvelos
en
este
asunto,
en
tanto
a
los
pocos
días
de
proclamarse
la
República
la
Dirección
General
de
Primera
Enseñanza
recibía
la
petición
del
Inspector
reclamando
para
los
niños
la
primacía
en
el
derecho
al
disfrute
de
un
palacio
y
un
bosque
vedado
desde
años
a
las
expansiones
y
derechos
de
los
niños.
En
esta
ocasión
la
propuesta
llegó
a feliz término.
Con
la
marcha
de
Ballesteros
de
Segovia
hacia
un
nuevo
destino,
las
últimas
colonias
que
se
organizaron
después
(1932-1936)
quedaban
en
buenas
manos,
en
las
de
un
grupo
de
maestros
formados
en
las
propias
colonias
segovianas
que
mantendrían
la
orientación
educadora
y
que
eran
una
garantía
para
el
mantenimiento
de
un
espíritu
libre
de
cualquier
inspiración
que
no
fuera
la
puramente educativa y la defensa de la salud de los niños.
Con
la
guerra
civil
y
la
llegada
del
nuevo
régimen
el
Servicio
Nacional
de
Primera
Enseñanza
impuso
nuevas
instrucciones
para
la
organización
de
las
colonias
escolares,
donde
el
principio
de
la
coeducación
constituía
un
“error
pedagógico”
y
suponía
un
grave
peligro
de
orden
moral
incompatible
con
las
normas
educativas
del
Nuevo
Estado.
Estas
nuevas
directrices
supusieron
la
prohibición
“a
todos
sus
funcionarios
su
colaboración
en
colonias
escolares
organizadas
en
régimen coeducativo”.
Las
nuevas
colonias,
en
definitiva,
nada
tuvieron
que
ver
en
lo
sucesivo
con
el
enfoque
original
que
hasta
entonces
habían tenido las colonias
segovianas.
Ballesteros
Usano,
A.:
“La
colonia
escolar
de
Segovia”, Escuelas de España, abril de 1931
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
La
instalación
de
la
colonia
en
el
palacio
de
Riofrío
suponía
contar
con
un
lugar
inmejorable
por
su
situación
geográfica
y
proximidad
a
la
capital,
incluso
Ballesteros
iba
más
allá
cuando
manifestaba
que
podría
suponer
la
solución
al
problema
de
no
contar
la
organización
con
edificio
propio
para
instalarlas,
pues
en
aquellos
momentos
el
palacio
estaba
destinado
a
fábrica
de
industrias
porcinas.
La
Comisión
Organizadora
se
desplazó
a
Riofrío
para
lo
organización
de
la
colonia,
cuyo
proyecto
se
llevó
a
efecto
con
la
instalación
de
dos
colonias:
una
primera,
estable,
como
venía
siendo
habitual;
otra,
ambulante,
que
trasladaba
diariamente
a
500
niños
de
ambos
sexos
desde
su
residencia habi- tual a la colonia.
Comedor
principal
del
Palacio
de
Riofrío
que
utilizaba
la
familia
real
(Ahora, 2 de agosto de 1931)
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Los
niños
fueron
acomodados
en
siete
de
las
ha-
bitaciones
que
servían
de
alojamiento
a
la
familia
Borbón
y
las
dependencias
del
palacio
se
adecuaron
a
la
presencia
de
los
escolares,
instalándose
para
ello
luz
eléctrica,
baños
y
duchas.
Las
comidas
las
realizaban
en
el
mismo
comedor
utilizado
por
la
familia
real
durante
su
estancia
en
Riofrío.
Es
de
destacar
el
hecho
de
que
en
esta
ocasión
los
niños
pudieron
dormir
entre
las
sábanas
que
utilizaron
los
reyes,
bordadas
con
la
corona
y
las
iniciales AV entrelazadas.
Además
de
las
actividades
que
normalmente
se
realizaron
en
colonias
anteriores,
como
excursiones
(Navas
de
Riofrío,
Revenga,
Madrona,
Hontoria
y
La
Losa),
la
visita
de
la
banda
de
música
La
Popular
o
sesiones
de
cine,
los
colonos
tuvieron
ocasión
de
anotar
en
sus
diarios
las
experiencias
vividas,
cantar
canciones,
leyendas y romances.
La
trascendencia
de
la
colonia
de
1931
queda
reflejada
en
la
cobertura
que
se
dio
de
la
misma
en
la
prensa
nacional
y
en
las
personalidades
que
pasaron
por
Riofrío en esos días.
El
conserje
del
palacio,
José
Morante,
haciendo
amistad
con
los
pequeños
a
los
que distrae con una charla de original camaradería (Ahora, 2 de agosto de 1931)
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Pasados
los
efectos
de
la
importancia
que
tuvo
la
colonia
de
1931
en
Riofrío,
lamentablemente
no
se
puso
en
marcha
ninguna
colonia
en
1932,
a
pesar
de
contar,
al
menos, con el apoyo del ayuntamientode Segovia.
En
la
colonia
de
1933,
que
en
principio
iba
a
tener
su
sede
en
El
Espinar,
se
consiguió
por
parte
de
la
organización
un
intercambio
con
el
ayuntamiento
de
Santander,
de
tal
forma
que
un
grupo
de
niños
santanderinos
se
establecieron
en
San
Ildefonso.
Para
su
sostenimiento
aportaron
subvenciones
el
Ministerio
de
Instrucción
Pública,
la
Diputación,
el
ayuntamiento
de
Segovia
y
el
Gobierno
Civil,
aunque
lamentablemente
se
volvió
a
la
dependencia
de la caridad.
Esta
sería
la
última
colonia
organizada
desde
la
Inspección de Primera Enseñanza.
El
año
1934
trae
como
novedad
la
organización
de
la
colonia,
a
través
de
la
subvención
del
Ministerio
de
Instrucción
Pública,
que
pasó
a
la
Diputación
segoviana,
y
se
instaló
en
San
Ildefonso,
en
un
local
habilitado
para
ello
en
el
Hospital
de
aquella
población.
El
Ministerio
de
Instrucción
también
concedió
subvenciones
a
las
localidades
de
Cantalejo
y
Riaza,
aunque
no
hay
constancia
de
su
realización.
El
mismo
carácter
tuvo
la
colonia
de
1935,
con
niños
del
hospicio
provincial,
que
quedó
instalada,
como
en
el
año
anterior
en
San
Ildefonso.
También
concedió
el
Ministerio
subvenciones
para
colonias
a
los
ayuntamientos
de
Riaza,
Ribota,
Sequera
de
Fresno
y
Corral
de
Ayllón.
Estas
dos
últimas
localidades
viajaron
con
los
escolares
a
Segovia, La Granja y Riofrío.
Y
ya
al
año
siguiente,
en
abril
de
1936,
comenzó
a
gestarse
la
colonia
veraniega
de
escolares
de
la
capital,
impulsada
desde
el
ayuntamiento
capitalino,
aunque
en
ese
momento
las
autoridades
locales
se
mantenían
ajenas
a
lo
que
se
estaba
gestando
en
la
nación
y
todo
quedó
frustrado
tras
el
levantamiento militar del 18 de
julio.
Heraldo Segoviano. 4 de agosto de1935
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección primera
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección primera
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección primera
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección primera
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección primera
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección primera
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección primera
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección primera
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección primera
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección primera
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección segunda
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección segunda
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección segunda
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección segunda
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección segunda
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección segunda
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección segunda
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección segunda
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección segunda
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección segunda
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección segunda
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección tercera
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección tercera
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección tercera
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección cuarta
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección cuarta
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección cuarta
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección cuarta
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección cuarta
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección cuarta
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección cuarta
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección cuarta
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección cuarta
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección cuarta
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección cuarta
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección cuarta
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección quinta
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección quinta
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección quinta
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección quinta
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección quinta
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección quinta
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección quinta
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección quinta
Exposición “Las Colonias Escolares Segovianas”
Sección quinta